La Cascada del Trabaque es una de las joyas naturales más bellas de la Serranía de Cuenca. A tan solo 18 km (20 minutos en coche) de nuestro complejo rural El Hosquillo, este rincón ofrece una escapada perfecta para quienes buscan calma, frescor y paisajes verdes.
Ruta y características principales
Una de las formas más cómodas de visitarla es dejar el coche en la Fuente de la Tía Perra, un espacio con zona de aparcamiento y sombra, y desde allí iniciar el recorrido a pie. El sendero es de unos 4 km ida y vuelta, con un desnivel aproximado de 100 metros y dificultad baja. Caminarás entre chopos, praderas y pequeños manantiales, hasta llegar a la cascada que sorprende por su frondosa vegetación y el murmullo constante del agua. Es una excursión ideal para compartir en pareja, con niños o en familia.

Opciones más largas para los más aventureros
Además de la ruta corta, existen alternativas más extensas para quienes deseen disfrutar de un recorrido completo. Una de ellas es la ruta circular de unos 11 km, que combina senderos de ribera con paisajes de monte bajo y ofrece vistas muy variadas de la zona. Con un desnivel moderado y una duración de entre tres y cuatro horas, resulta perfecta para pasar un día entero en contacto con la naturaleza.
También es posible realizar una ruta interpretativa de aproximadamente 9 km, donde se pueden conocer detalles sobre la geología, la flora y la fauna asociadas al nacimiento del río Trabaque, un espacio de enorme valor natural.

Un rincón que enamora
Lo que hace especial a la Cascada del Trabaque no es solo su belleza visual, sino también la atmósfera que la rodea. El sonido del agua al caer, la frescura del aire y el verdor de la vegetación crean un ambiente único para relajarse y desconectar. Es un lugar perfecto para tomar fotografías, descansar junto al agua o simplemente dejarse llevar por la tranquilidad del entorno.
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